Buscar este blog

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Bibliotecario

BILIOTECARIO

Siento que me perfuma
el aroma tinta impresa
Siento sonidos ausentes
de palabras que me nombran
y me invaden las ideas
que escribieron lo preclaros.
Entonces miro los libros
compañeros de mis días,
sin hablar yo les digo:
-Hoy vendran manos amigas
a descubrir los secretos
que se esconden en las hojas.
¡Cuanta unción hay en la obra
que custodio con mi amor!
Y voy por los anaqueles
acariciando los lomos
con el cariño de amigo
que busca en sus corazones
el latido de los pájaros.
Enseño a manos de niños,
-esas alas de palomas,
a ser ternura con ellos.
A los jóvenes cuento,
que los renglones les forman
un proyecto de futuro,
y que al adulto regalan
junto al placer, iluciones.
Y cuando ya quedo solo
en mi solar de emociones
hay un silencio con voces
de una, y mil historias
que ellos anhelan contar.
Antes de cerrar la puerta,
con renovada esperanza
de ser hierva que da frutos,
Nombro cuidador nocturno
a aguerridos personajes
de Borges, o de Cortázar,
o de Cariego... tal vez.

                                        Yoly Hoyos Rojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario